Dos profesores de Bachillerato de Artes de nuestra escuela han realizado durante el mes de agosto un curso intensivo de Inglés financiado por el programa Erasmus+, en Reykiavik, dentro del incomparable marco marco natural de Islandia.
La mejora de la competencia lingüística de la lengua inglesa en el profesorado de la Escuela y del Bachillerato en general. A través de los cursos específicos y de las movilidades del proyecto KA-101 que pedimos para llevarlo a cabo durante dos años y cuyas acciones usan el inglés como lengua vehicular, nos ha brindado una oportunidad excelente de su puesta en práctica y mejora.
En nuestra Escuela pretendemos, a través de los cursos y las observaciones de buenas prácticas, adquirir nuevas herramientas de trabajo enfocadas a metodologías más participativas y de cooperación entre el profesorado de Bachillerato. Por ello, gracias a estos cursos, podemos comparar nuestras prácticas docentes con las de nuestros colegas europeos (15 países participaban), debatiendo abiertamente sobre ventajas e inconvenientes de nuestros sistemas educativos.
Asimismo, nuestros colegas islandeses nos prepararon una instructiva visita al colegio Dalskóli, en el cual la directora además de mostrarnos sus fabulosas y comunitarias instalaciones, nos hizo una extensa exposición del funcionamiento del ideario educativo del centro y de las peculiaridades del sistema educativo islandés.
La enseñanza de los idiomas en nuestra Escuela constituye un elemento esencial, nuestros/as alumnos/as se preparan para entrar en una nueva etapa social – a nivel de estudios superiores o de ámbito profesional-laboral que los conducirá sin duda a moverse a nivel internacional y por ello requieren de un profesorado competente en idiomas, capaz de
prepararlos/as para esos cambios. Uno de los planes para mejorar las competencias en lenguas extranjeras de nuestro profesorado es por tanto facilitar su contacto con docentes de otros países a través de las movilidades. En este sentido, la organización del curso preparo una serie de actividades que facilitaron, no solo el debate sobre diferencias y similitudes de sistemas educativos y prácticas docentes en los distintos países que participamos en el curso, sino también un intercambio cultural, materializado a modo de fiesta gastronómica europeo.
Sin duda ha sido una experiencia inolvidable para los dos participantes en la movilidad, los cuales animan a sus compañeros a aprovechar las oportunidades que ofrece al profesorado el programa Erasmus+, tanto para enriquecimiento laboral como personal.